Aquí no hay turistas. Tres días, o todos los que quieras, en una zona rural llena de pueblecitos tradicionales donde compartir un té con sus habitantes, tímidos, pero amables. Campos de cultivo en terraza, bosques subtropicales y valles profundos, con el añadido de alojarse en un pequeño, pero muy confortable hotel con comidas de producción local orgánica.
Si algún trek huye de las rutas más concurridas, es este. Caminos tranquilos, bosques de rododendros, campos de cultivo en terraza, pequeños pueblos y granjas aquí y allá y unas vistas amplísimas de la cordillera del Himalaya en la que destacan los Annapurnas y el Manaslu. Este trek es una oportunidad única de inmersión en la cultura nepalesa, durmiendo en casas particulares, donde su gente te recibirá con una sonrisa tímida y cordial.
Rodeando lo que serían los límites del Valle de Kathmandu por su lado oriental, de norte a sur, por senderos y pistas entre bosques, cultivos, granjas y pequeños pueblos. El paisaje y el entorno humano son muy interesantes, además de poder disfrutar de buenas vistas sobre el Himalaya. Un recorrido con muchas opciones posibles ya que todos los finales de etapa son accesibles en vehículo.
Un pequeño trek, pero muy bonito, que transita por zonas no excesivamente concurridas y donde podremos disfrutar de bastante más tranquilidad que en otras zonas. Como guinda del pastel, el itinerario termina con un merecido baño de aguas termales junto al río que baja potente a nuestro lado.
Este es un pequeño recorrido ideal para hacer desde Kathmandu. Recorre el típico paisaje de montañas bajas entre bosque, cultivos y granjas, donde su gente está atareada en trabajos agrícolas más que en prestar atención a los pocos senderistas que recorren estos caminos. Una bonita e interesante experiencia con la ventaja de tener un fácil acceso.
Este recorrido nos lleva culturalmente en el Tíbet, en medio de un entorno paisajístico y cultural de primer orden, donde el budismo tibetano todavía está impregnado de la antigua religión animista Bön. Paisajes impresionantes, duros y áridos con oasis verdes, edificios severos manchados de colores ocres, sangre y negro, y el conjunto de templos budistas e hinduistas de Muktinath.
El Australian Camp es un lugar idílico de fácil acceso ideal para desconectar un par de días e ideal también para aquellos que viajáis con niños pequeños. Se llega desde Pokhara subiendo por un sendero durante una hora y media y las vistas sobre el Annapurna Sur y el Machhapuchhre son espectaculares. Relájate y desconecta.
El trek de Panchase es un pequeño recorrido popular que transita por zonas rurales cerca de Pokhara. Es una buena opción para dedicar dos o tres días para disfrutar de un poco de ejercicio suave por la naturaleza, entre bosques, campos de cultivo en terraza, búfalos pastando, y las sonrisas amables de los locales atareados en su trabajo diario.
Un pequeño y fácil itinerario al norte de Pokhara pasando por aldeas, granjas, campos de cultivo, pequeños estanques, templos y escuelas, que nos acerca de una manera sencilla a la vida rural de Nepal y que cuenta con una buena vista sobre el Himalaya. El itinerario es apto para todo el mundo, ideal para niñas y niños y se puede hacer de diferentes maneras, ya sea ocupando todo un día, como hacer una corta salida de mediodía.
Una tranquila ruta de senderismo por las montañas que cierran Kathmandu por el norte, con vistas de la ciudad por un lado y del Himalaya por el otro. Sin muchas subidas ni bajadas es apta para todo el que quiera desconectar y pasear por un entorno rural y de bosque muy lejos de la aglomeración de la ciudad.
Desde Bandipur esta propuesta de senderismo es una buena ruta circular que nos llevará por un bonito entorno rural hacia el pueblo magar de Ramkot. Pasaréis al lado de granjas y campos de cultivo, con casas tradicionales, alguna escuela y la vida propia de las áreas rurales de Nepal.
Un pequeño recorrido que transita por un entorno rural de pequeños pueblos, granjas y cultivos en terraza, donde podrás ver las típicas casas tradicionales tan comunes en toda la geografía de Nepal. Aquí no encontrarás otros turistas, casi no tendrás conexión, no hay bares ni restaurantes, pero vivirás una experiencia genuina que te acercará a una parte de la realidad del país sin filtros.
